DEL ARTE DE SER FELIZ

El paso del tiempo me ha enseñado que la felicidad está en los ojos de quien está atento a descubrirla, más que en la búsqueda de algo externo que nos la proporcione. Y no se trata de ser conformistas y de renuciar a desear cosas en el mundo. Es más bien aprender a darle un lugar menos relevante a los deseos y a agudizar nuestra capacidad de apreciar lo que ya tenemos. Después de mi última publicación, decidí huir del inverno por unos días y visitar a los amigos a quienes les tenía prometida una visita, pero que, estratégicamente, están ubicados en tierra caliente. Así, visité las hermosas tierras de Santander y el Magdalena, tuve conversaciones ligeras y profundas con los amigos, conocí pueblos y personas nuevas, tuve la opción de probar comida diferente y deliciosa, volver a mis lugares favoritos y disfrutar de las ventajas del trabajo remoto. Uno de los pensamientos que me acompañó durante mi viaje fue "¿y si el clima en Guanica se vuelve lluvioso por efecto del cambio climáti...