ENERGÍA SOLAR
Tener una finca autosustentable ha sido una idea que se va
construyendo y ejecutando poco a poco. La idea inicial era tener independencia
alimentaria y poco a poco se han ido agregando elementos de vida
autosustentable, en la medida de lo posible.
Con el tema de la energía el proceso inició con la
construcción de la casa. El sueño de tener energía solar estaba mucho más
relacionado con temas de estética que con la idea de auto sustentabilidad. No
me gustan los cables y la distancia desde el punto con energía eléctrica más
cercana hasta mi casa es de un poco más de 500
metros. Implicaba poner al menos
un poste y la misma cantidad de cable. Así que inicialmente le pedí a mi
hermano que me dejara conectarme desde su casa con un cable subterráneo,
mientras organizaba mis asuntos económicos y podía hacer la inversión para
tener energía solar. Las inversiones para tener una u otra clase de energía
eran similares.
Los arreglos temporales se convierten en medio definitivos y
con la mudanza, los arreglos iniciales y otras cosas se me fue olvidando el tema
de la energía. Mi única inversión inicial fue un calentador de agua, que me
garantiza agua caliente en cualquier temporada del año. Mi mejor compra hasta
el momento.
El factor que me ayudó a pasarme definitivamente a energía
solar fue la falta de continuidad de la energía eléctrica en la zona rural del
municipio. Si hay un daño en el transformador en la vereda pueden pasar un par
de días antes de que se hagan los arreglos para reestablecer el servicio. Las
condiciones de acceso no son fáciles y los señores de la empresa tienen mucho
trabajo. La gente ya está acostumbrada. Pasan la noche con velas, cocinan con
gas o con leña y esperan con paciencia a que el arreglo se haga. Cuando decidí
trabajar desde la casa me di cuenta que pasar dos o tres días sin energía para
el computador o el celular no era una opción. Entonces dejé un sistema mixto
con un panel para proveer energía para la oficina (computador, conexión a
Internet y una pequeña lámpara en las noches) y energía eléctrica para los
electrodomésticas de mayor consumo en la casa como la lavadora, nevera, horno,
etc.
Un daño en la conexión provisional subterránea que me hizo
consciente del riesgo de esta clase de sistema me condujo a quedarme con
energía solar únicamente. Vendí los electrodomésticos y volví a los sistemas
tradicionales: un sistema de lavado que combina energía cinética, eólica y
solar para lavar la ropa (Entiéndase lavado a mano) y sistemas de provisión de
alimentos frescos, cocción y conservación tradicionales (conservas y enlatados
en lugar de nevera; y sartén en lugar de horno). No es fácil pero estoy llevando
una vida más saludable, semi vegetariana y con consumo racional de agua y
energía.
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