DEL ARTE DE SER FELIZ



El paso del tiempo me ha enseñado que la felicidad está en los ojos de quien está atento a descubrirla, más que en la búsqueda de algo externo que nos la proporcione. Y no se trata de ser conformistas y de renuciar a desear cosas en el mundo. Es más bien aprender a darle un lugar menos relevante a los deseos y a agudizar nuestra capacidad de apreciar lo que ya tenemos.


Después de mi última publicación, decidí huir del inverno por unos días y visitar a los amigos a quienes les tenía prometida una visita, pero que, estratégicamente, están ubicados en tierra caliente. Así, visité las hermosas tierras de Santander y el Magdalena, tuve conversaciones ligeras y profundas con los amigos,  conocí pueblos y personas nuevas, tuve la opción de probar comida diferente y deliciosa, volver a mis lugares favoritos y disfrutar de las ventajas del trabajo remoto.

Uno de los pensamientos que me acompañó durante mi viaje fue "¿y si el clima en Guanica se vuelve lluvioso por efecto del cambio climático?... ¿me voy a sentir mal cada vez que amanezca gris e invernal?". Tras pensarlo mucho, la respuesta fue que no. Aunque llueva, sigue habiendo muchas cosas que me encantan en el lugar que elegí para vivir. El lugar donde decidí echar raices.


A mi regreso decidí dedicar más tiempo al agradecimiento que a la queja. Agradecer, primero, mi salud y las condiciones físicas que me permiten llevar una vida activa y mantener mi espíritu de aventura. Todo el amor que me rodea... mi familia, mis amigos, los vecinos, mis animalitos. Toda la bondad y la compasión que acopañan las cosas sencillas de mi vida cotidiana. Y la belleza: el color de las nubes despues de una tarde de lluvia, la nebina que se levanta en las mañanas y le da al paisaje un aire de misterio, las gotas de lluvia que se quedan atrapadas en el musgo o en las telas de las arañas. 

Por supuesto... me quedan muchos lugares por conocer, experienciencias que prometen ser enriquecedoras y pendientes en mi lista de cosas para hacer entes de morir. Pero si me fuera de este mundo mañana, quiero hacerlo con la certeza de que estuve presente y consciente; de que aprecié todo lo que estaba frente a mí. Lo que hace parte de mi vida hoy.



Comentarios

  1. Si, Colombia es tan grande que necesitaríamos mucho tiempo sólo para conocerla medianamente y viajar en ocasiones puede ser una imitación de las aves migratorias para buscar climas cálidos o templados y luego retornar al terruño

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