LA MEDIDA DEL ÉXITO

 


El éxito es una de esas metas esquivas que perseguimos toda la vida de acuerdo al libreto estándar de la sociedad. Nacer, crecer, estudiar (cuantos más títulos, mejor), casarse, tener casa, carro, perro, dinero y si se puede, finca/casa de recreo en tierra caliente. Y en cada una de estas categorías también hay varios niveles que hacen que la meta se aleje porque siempre hay un título o un cargo que no hemos obtenido, una pareja más joven y más bonita, casas más grandes y lujosas, carros en diversas gamas, perros de razas más exclusivas, el dinero en el banco siempre parece poco y mayores extensiones de tierra para comprar. Así, alcanzar el éxito es una tarea que nos roba la vida sin que podamos sentir que lo hemos logrado verdaderamente.

De otro lado, conocemos algunas historias de aquellos “afortunados” que han cumplido con la lista de chequeo del éxito, que nos cuentan que no encontraron la felicidad que debía traer consigo la llegada a la meta.

Creo que el problema está en haber puesto la medida del éxito en un montón de cosas materiales que de ninguna manera pueden satisfacer la necesidad que tenemos los seres humanos de tener un propósito. No podemos seguir tratando de medir el éxito en cosas, carros, casas, fincas y vacas. No niego que se siente satisfacción en alcanzar cada una de estas cosas pero es una satisfacción pasajera que nos dura muy poco y que, si deja huella en la vida de otros, rara vez es para bien.

A lo mejor la medida del éxito está en la calidad y la calidez de nuestras relaciones, en la profundidad de nuestros pensamientos y en la compasión con que amamos a los demás. Una buena manera de saber si el día fue exitoso es poder saber a cuantos de los seres cercanos a nosotros logramos darles un momento de felicidad. Seguramente de esa manera estaremos construyendo sabiduría, familias unidas y felices, hogar, mascotas que nos aman de manera incondicional y tendremos tierra fértil, que nos enseñe acerca de la abundancia del universo y de su generosidad para con todos los que saben apreciarla.



Comentarios

  1. ¡Triunfos diarios medidos por solidaridad! Las imágenes están geniales para esa reflexión de quién vive con la naturaleza

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  2. Excelente reflexión. Totalmente de acuerdo con tu punto de vista. Felicidades!

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  3. Maravillosa reflexión, y es que podemos resumir en que la felicidad no está en las cosas, en lo material, la felicidad está dentro de nosotros, en la paz que sentimos al hacer las cosas bien, al cambiar vidas, al ayudar, al brindar una sonrisa... lo demás es un libreto que de seguro muchas veces nos toca olvidar o dejar de lado, para encontrar el verdadero sentido de la vida.

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